“La pobreza sigue teniendo rostro de mujer y la mujer sigue siendo pobre entre los pobres”, fueron las emotivas palabras de Aída García Naranjo, flamante ministra de la Mujer y Desarrollo Social, a los trabajadores de su nueva cartera. Además, mencionó que “en el Perú más de 10 millones de personas en estado de pobreza y pobreza extrema demanda de nosotros una actuación significativa”.
Por otro lado, se refirió al famoso crecimiento económico que no llega a los bolsillos de todos los peruanos, “reducir la pobreza no implica tener un dólar más en su liquidez cada día, sino implica acabar con un conjunto de iniquidades que tienen que ver más con una política más integral”.
Feminicidio
Ante el aumento de la violencia contra la mujer, la nueva ministra hizo énfasis en hacer modificaciones en el Código Penal para que sancionen el tema del feminicidio. Debido a que existen problemas con la normatividad en relación a la violencia en la familia, implicando llegar a las instancias del ministerio de Justicia y actuando intersectorialmente con ellos.
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